Cáncer de mama
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres. Cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458 000 muertes por cáncer de mama (IARC Globocan, 2008).
La mayoría de las muertes a nivel mundial se producen cuando las mujeres con cáncer de mama se diagnostican en estadios avanzados debido a la falta de sensibilización sobre la detección precoz y las obstáculos al acceso a los servicios de salud.
Las estrategias recomendadas por la “Organización Mundial de la Salud”para la detección precoz son el conocimiento de los signos y síntomas iniciales y la detección temprana mediante la mamografía.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de mama?
- Antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, colon, próstata, páncreas y melanoma.
- A mayor edad aumenta el riesgo.
- Primera menstruación antes de los 12 años.
- Menopausia después de los 55 años.
- Nunca haberse embarzado.
- Primer embarazo después de los 30 años.
- Sobrepeso y obesidad.
- Tabaquismo.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Algunos tratamientos de hormonas (Ejemplo: hormonas para la menopausia).
- Dieta rica en azucares y grasa.
- Sedentarismo, pobre actividad física.
- Predisposición genética. Genes BRCA 1, BRCA 2, P53.
- Dieta saludable.
- Mejorar la actividad física.
- Controlar el consumo de alcohol y cigarro.
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Planificación familiar.
Se recomienda una mamografía anual a partir de los 40 años. Autoexamen de mamas:
- Realizarlo mensualmente al 7º-10º día de haber iniciado el periodo o menstruación.
- Reconocer señales de alarma.
- Es importante fomentar que los signos y síntomas iniciales ocurren generalmente cuándo la enfermedad se encuentra en un estado de avance y de difícil curación, por ello se promueven los exámenes de detección temprana.
En el 2018 más de 72.000 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer cervicouterino y casi 34.000 fallecido por esta enfermedad en la región de las Américas. La tasa de mortalidad es tres veces más alta en América latina y el calibre. La detección temprana seguida del tratamiento de las lesiones precancerosa identificadas por los médicos especialistas es una estrategia costo-efectiva de prevención. La vacunación contra el virus del papiloma humano puede reducir significativamente el riesgo de cáncer cervicouterino.
El cáncer cervicouterino afecta generalmente mujeres que están en edad productiva, por lo que además de la pérdida para sus familias, causa un impacto en economía de nuestros países. Ninguna mujer debería morir por cáncer cervicouterino, ya que es una enfermedad que se puede prevenir. Las mujeres debe informarse y tomar el control sobre su salud, realizándose las pruebas de detección temprana cuando corresponda. También puede informar a sus amigas familiares y apoyarlas, es su decisión de acudir a los servicios de salud para prevenir el cáncer.
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del cuello uterino. El virus del papiloma humano es el factor de riesgo principal del cáncer de cuello uterino. Generalmente no hay signos o síntomas tempranos por lo que es necesario recurrir a pruebas de detección temprana. Cuando los síntomas y signos aparecen generalmente el cáncer tiene una fase avanzada, estos signos y síntomas incluyen sangrado vaginal y dolor pélvico. La prueba de citología por Papanicolaou es la prueba de detección temprana realizada anualmente para detectar a tiempo.
¿Dentro de los factores de riesgos más importantes que debes conocer:
- Infección por el virus de papiloma humano en el factor de riesgo más importante. Se adquiere por contacto sexual.
- Multiparidad. (Dar a luz muchos hijos).
- Fumar cigarrillos.
- Tomar anticonceptivos orales por mucho tiempo.
- Tener un sistema inmunitario debilitado por inmunodepresión (virus de inmunodeficiencia humana, tratamiento esteroideo, entre otros).
- Iniciar relaciones sexuales de una temprana.
- Múltiples parejas sexuales.
Algunos signos y síntomas de cáncer de cuello uterino incluyen:
- Sangrado vaginal (incluso si sangra después de una relación sexual).
- Secreción vaginal fuera de lo común.
- Dolor pélvico.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Adecuada salud sexual y reproductiva. Usar barrera de protección durante la actividad sexual. Controlar con especialista en uso de anticonceptivos orales.
- Mejorar los hábitos dietéticos y alimenticios.
- Evitar sobrepeso. Mantener un peso adecuado.
- Disminuir o eliminar el fumar cigarrillos.
- Vacunarse contra el virus del papiloma humano.
Se estima que la osteoporosis afecta 200 millones de persona del mundo. Es una de las enfermedades crónicas más comunes, hace que los huesos de una persona se tornan más porosos y frágiles, lo que aumenta en gran medida su riesgo de sufrir una fractura. La víctima de este tipo de lesiones graves y en gran medida previsibles, experimenta dolor severo, pérdida de la movilidad a largo plazo e incluso, muerte prematura.
1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufriran una fractura por osteoporosis. En el mundo se quiebran un hueso debido a osteoporosis cada 3 segundos.
Después de una fractura de cadera, el 40% de los individuos no puede caminar por si mismo y el 80% no puede realizar actividades básicas, como ir de compras de forma independiente. 10-20% de los enfermos con fracturas de cadera requiere atención domiciliaria de enfermería permanente después del incidente.
En las mujeres de más de 45 años, la osteoporosis representa más días de hospitalización que la diabetes, los ataques al corazón cual cáncer de mama.
Investigación demuestra que la tasa de mortalidad en el 1er año después de la fractura de cadera es del 23- 33%.
La densitometría ósea es la prueba de detección temprana para poder evaluar la salud del hueso, se recomienda realizarse en persona mayor está 40 años.
El calcio y la vitamina D son dos nutrientes indispensable en la salud del hueso. Los requerimientos diarios de calcio pueden obtenerse mediante una dieta rica en calcio, pero no así la vitamina D. Muy pocos alimentos contienen esta vitamina por lo que la principal fuente es el sol, ya que a través de la fotosíntesis en la piel se metaboliza la vitamina D. Actualmente vivimos una epidemia de deficiencia de vitamina D a nivel mundial. Múltiples estudios han demostrado que por diversas razones (falta de exposición al sol, nutrición inadecuada, probables alteraciones genéticas, obesidad), no estamos obteniendo el nivel adecuado de esta vitamina por lo que la salud del hueso puede ser afectada.